viernes, 28 de septiembre de 2012

Las Raíces Porsía


Las Raíces

Árbol milenario y grande,
que te alzas como un gigante.
El paso del tiempo te ha hecho
ya viejo.
Pero cuando empezaste  a crecer,
supiste penetrar con tus raíces
en la tierra.
Haciéndolo con firmeza,
durante años y años has  resistido,
las lluvias y ventoleras.

Hoy te alzas orgulloso enfrentándote
a todo, pues tus raíces no saldrán
a flor de tierra y seguirás  resistiendo
a todos los elementos
           
A.R.G. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

MIS AMIGOS LOS MAYORES TOMAS



Ayer cogí el autobús temprano, a las seis.Me dirigía a Potes, a las 8,58,estaba allí,Tomás y su mujer me recogieron con el cuatro por cuatro para subir hasta el pueblo, ya que el autobús no llega allí, la carretera estrecha y con unos precipicios que daban miedo. A mi se me hacía interminable aquella subida, pero aguanté estoicamente. Cuando por fin llegamos, ante aquel espectáculo que se abrió ante mis ojos, pensé,
a merecido la pena.
Allí a los pies del macizo de los Picos de Europa, como colgado en las nubes estaba el pequeño pueblo de a penas doce casas, todas de piedra, con bonitos balcones de madera torneada, y cubiertos de geranios de todos los colores, la gente super amable salieron a recibirnos,  todos querían conocerme, y además como por allí casi no va gente yo era la atracción. Como era jueves algunas de los paisanos con sus mujeres habían bajado a Potes al mercadillo, esta rutina lo hacían cada semana, ya que era el único divertimento que tenían, pero allá arriba todo era   espectacular, jamás me lo hubiera imaginado.
Después de vaciar mi maleta, me fui con Tomás a dar una vuelta por el pueblo y alrededores, la gran masa del macizo, parecía que se nos iba a tragar,Toño uno de los vecinos me dio unas botas de agua, pues íbamos a ver a las señoras del aire, yo un poco intrigada pregunté, pero el solo dijo: espera y veras, y así fue, allí sobre un risco pude comprobar el vuelo majestuoso de las águilas reales, mirara donde mirara, la naturaleza estaba exuberante, con infinitos contrastes, arbolado, peñas blanquísimas, monte bajo, vegetación con infinidad de tonalidades, y coronándolo todo las señoras del aire, como allí las llaman, el silencio solo era roto por el chasquido de algunas hojas o por el viento que silbaba por las grietas de las peñas, pero era como un dulce canto.
Regresamos, y para mi asombro, ya estaban todos reunidos frente a una vieja mesa de leños, toda llena de comida de la zona. A lo largo de la comida fui conociendolos un poco, fueron desgranando sus vivencias de toda la vida, pero lo mas asombroso para mi, era su alegría su amor a la tierra a sus costumbres, no disponían de mucha tecnología, ya que al estar rodeados por el macizo casi no les llega la señal, pero parecía no importarles, según ellos tenían de todo, como como sus antepasados, si ellos vivieron sin esas cosas, ellos ahora tenían un poco más, disponían de coches, teléfono, luz,
Al día siguiente fui con Ramón hasta una braña, también salimos pronto a penas despuntaba el alba cuando nos pusimos en camino, sabía que yo le retrasaría, pero no le importó. Pude contemplar unos saltos de agua, que parecían hilos de plata bajando desde las cumbres, unos rebecos, que aquí hay muchos, pero pocas veces se lo puede ver, jabalíes, hoyando en un claro, a los lejos se oía aullar a los lobos, tenía un poco de miedo ya que Ramón solo levaba una gran vara de avellano, y su mochila, con la comida.
Pasé el mejor día de mi vida, la paz y el sosiego, juntos con las luces del alba impregnaron mi ser, tanto por dentro como por fuera.
El sábado lo pasé de casa en casa y recogiendo nueces, pues María la mujer de Jandro hace un pastel que te mueres de bueno, también recogimos castañas, vi como se hacía el pan con el maíz que le llevamos a Juan que tiene un molino a la vieja usanza,
El domingo en los cuatro por cuatro fuimos a un pueblo que para llegar hay que rodear una medio montaña, después a tomar algo por allí, visitar a los amigos y parientes, y a la una y cuarto para arriba de nuevo, comimos, ayudé en la cuadra, y echando de comer a los cerdos y gallinas.
Después la despedida pues al día siguiente me volvía, he quedado que allá para la primavera volveré, he dejado un montón de amigos, me he traído fotos increíbles, y sobre todo el cariño de aquellas buenas gentes.
                                                                                                                   A.R.G.

LA GALLINITA NEGRA CUENTO



LA GALLNITA NEGRA

Esto era una gallinita negra que vivía en el bosque. Tenía una casita muy limpia ordenada, todos los días salía al bosque a buscar leña para hacerse la comida y en invierno para calentarse.
Arriba sobre unas peñas moraban unos zorros, madre he hijo, siempre la vigilaban, pues querían comérsela, pero ella eran muy cuidadosa, cerraba la puerta. Ellos habían inventado cien argucias, sin conseguir nada.
Una mañana como siempre salió la gallinita, pero ese día estaba muy nerviosa, ya que había recibido una carta, era de una amiga que venía a visitarla y.. se olvidó cerrar la puerta. Ellos lo vieron y la madre le dijo al hijo, corre, corre, hoy es la nuestra, el zorro bajó brincando montaña abajo, y se coló en la casita, espero a que viniera la gallinita, con su ato de leña. Esta entró y de pronto se dio cuenta que el zorro estaba allí, pues aunque este estaba escondido vio su rabo. Muy asustada se subió a un armario, el zorro salió de su escondite, y se puso a dar vuelta y vuelta, ella no quería mirarle, pero lo hacia, hasta que se mareo y calló del armario.
Entonces el zorro la metió en un saco y se la puso al hombro. Mientras la gallinita lloraba, pensando en su destino, el zorro se sentó un rato a descansar y se quedó dormido.
De pronto se dio cuenta que en el delantal llevaba unas tijeras, cortó el saco y salió y no sin grandes esfuerzos le metió una piedra y cosió el saco. Muy asustada corrió a su casa, y espero.
El zorro retomó su camino, y cuando estaba cerca gritó a su madre,¿madre, ya tiene la cazuela con el agua hirviendo? ¿si hijo sí?. El se iba relamiendo, pensando en que por fin iban a comer caliente y plato suculento, cuando estuvo en casa le dijo a su madre -usted coja la tapa, y en cuanto yo la eche, la tapa no vaya a ser que se nos escape- -no hijo que he cerrado todo bien, hoy nos ponemos la botas. Se prepararon para la maniobra, y zas, la piedra calló en la olla, pero como era de barro, ésta se rompió, calledóles todo el agua hirviendo.
La gallinita desde su casa, le vió bajando a toda carrera hacia el pequeño río, sus aullidos eran tremendos, pero sabeis, nunca mas se volvió a ver aquel par de zorros malos, malos.
La gallinita recibió a su amiga con gran alvoroto, le contó todo lo que había pasado, y ésta decidió quedarse con ella, pues muy cerca de donde vivía ella habían puesto una granja, y tenía miedo de acabar mal.
Y así vivieron muy felices en medio del bosque sin que nadie las molestase, pero por si acaso, una salía a recoger leña, y la otra se quedaba guardando la casa.
y colorín colora este cuento ha finalizado

















domingo, 16 de septiembre de 2012

Vista de S. Vicente de la Barquera Cantabria España



 
Bonita vista de San Vicente de la Barquera, Cantabria, estaba amaneciendo, iba camino de oviedo
 



El Alma Poesía

 
El Alma
Mi alma se alza orgullosa
como una gran roca, que el
agua ni viento o rayo destruirá
jamás. Mi cuerpo se perderá
y en polvo se convertirá
esparciéndose por el lugar
¡Ah! pero mi alma nunca nunca
se destruirá.
Porqué Dios la hizo inmortal
                                                                               A.R.G.

Cristo de los olvidados, poesía

 

Por los caminos del mundo,
yo voy buscando un amor,
pero no es un amor pasajero,
sino autentico y verdadero.
Y en una ermita muy vieja,
sobre una cruz de madera
clavado de pies y manos, tú me
miraste, con una mirada dulce,
Cristo de los olvidados.
Yacías en la penumbra y me
estabas esperando, encontré lo que
buscaba, porque era un solitario,
Tu mirada en mi se clavó, y se
calmó mi dolor, y tú me diste
tú mano, naciendo dentro de mi
un fuego dulce y sereno que
me acercó mucho a ti.
                                                                A.R.G.


Poemas de Antonio Machado España III

 
 
 
PRELUDIO

Mientras la sombra pasa de un santo amor, hoy quiero
poner un dulce salmo sobre mi viejo atril.
Acordaré las notas del òrgano severo
al suspirar fragante del pífano de abril.

Madurarán su aroma las pomas otoñales;
la mirra y el incienso salmodiarán su olor;
exhalarán su fresco perfume los rosales,
bajo la paz en sombra del tibio huerto en flor.

Al grave acorde lento de música y aroma,
la sola y vieja y noble razòn de mi rezar
levantará su vuelo süave de paloma,
y la palabra blanca se elevará al altar.


CRECE EN LA PLAZA EN SOMBRA

Crece en la plaza en sombra
el musgo, y en la piedra vieja y santa
de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
Más vieja que la iglesia tiene el alma.

Sube muy lento, en las mañanas frías,
por la marmòrea grada,
hasta un rincòn de piedra... Allí aparece
su mano seca entre la rota capa.

Con las òrbitas huecas de sus ojos
ha visto còmo pasan
las blancas sombras en los claros días,
las blancas sombras de las horas santas.



ME DIJO UN ALBA DE LA PRIMAVERA

Me dijo un alba de la primavera:
—Yo florecí en tu corazòn sombrío
ha muchos años, caminante viejo
que no cortas las flores del camino.

Tu corazòn de sombra, ¿acaso guarda
el viejo aroma de mis viejos lirios?
¿Perfuman aun mis rosas la alba frente
del hada de tu sueño adamantino?

Respondí a la mañana:
—Sòlo tienen cristal los sueños míos.
Yo no conozco el hada de mis sueños,
ni sé si está mi corazòn florido.

Pero si aguardas la mañana pura
que ha de romper el vaso cristalino,
quizás el hada te dará tus rosas;
mí corazòn, tus lirios.



Poemas de Antonio Machado España II

ORILLAS DEL DUERO

Se ha asomado una cígüeña a lo alto del campanario.
Girando en torno a la torre y al caseròn solitarío;
ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,
de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.
Es una tibia mañana.
El sol calienta un poquito la pobre tierra soriana.

Pasados los verdes pinos,
casi azules, primavera
se ve brotar en los finos
chopos de la carretera
y del río. El Duero corre, terso y mudo, mansamente.
El campo parece, más que joven, adolescente.

Entre las hierbas, alguna humilde flor ha nacido,
azul o blanca. ¡Belleza del campo apenas florido,
y mística primavera!

¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera,
espuma de la montaña
ante la azul lejanía;
sol del día, claro día!
¡Hermosa tierra de España!


YO VOY SOÑANDO CAMINOS

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adònde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
«En el corazòn tenía
la espina de una pasiòn;
logré arrancármela un día,
ya no siento el corazòn.»

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
«Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazòn clavada.»


AMADA, EL AURA DICE

Amada, el aura dice
tu pura veste blanca...
No te verán mis ojos;
¡mi corazòn te aguarda!

El aura me ha traído
tu nombre en la mañana;
el eco de tus pasos
repite la montaña...
No te verán mis ojos;
¡mi corazòn te aguarda!

En las sombrías torres
repican las campanas...
No te verán mis ojos;
¡mi corazòn te aguarda!

Los golpes del martillo
dicen la negra caja;
y el sitio de la fosa,
los golpes de la azada...
No te verán mis ojos;
¡mi corazòn te aguarda!

Poemas de Antonio Machado España I

Poemas de:
Antonio Machado

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HE ANDADO MUCHOS CAMINOS
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas,
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancòlicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adònde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos
descansan bajo la tierra.


RECUERDO INFANTIL
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lecciòn:
mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millòn.

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.


EL LIMONERO LÁNGUIDO SUSPENDE
El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta
sobre el encanto de la fuente limpia,
y allá en el fondo sueñan
los frutos de oro...
Es una tarde clara,
casi de primavera;
tibia tarde de marzo,
que al hálito de abril cercano lleva;
y estoy solo, en el patio silencioso,
buscando una ilusiòn cándida y vieja:
alguna sombra sobre el blanco muro,
algún recuerdo, en el pretil de piedra
de la fuente dormido, o, en el aire,
algún vagar de túnica ligera.

En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia
que dice al alma luminosa: nunca,
y al corazòn: espera.

Ese aroma que evoca los fantasmas
de las fragancias vírgenes y muertas.

Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera,
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena,
y de la buena albahaca,
que tenía mi madre en sus macetas.

Que tú me viste hundir mis manos puras
en el agua serena,
para alcanzar los frutos encantados
que hoy en el fondo de la fuente sueñan...

Sí, te conozco, tarde alegre y clara,
casi de primavera.

Poema de Antonio Machado España

 
 
 
 

Poema Caminante No Hay Camino de Antonio Machado


 

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.




sábado, 15 de septiembre de 2012

CAMINANDO HACIA EL APOSTOL S.G.R.


¿Qué son esas extrañas y largas nubes que se cierne sobre el limbo de la Tierra? Son rayas en la atmósfera superior dejados por un meteorito que estalló sobre Chelyabinsk en Rusia el 15 de febrero. El bólido espectacular que explotó sobre la población rusa llegó a los titulares internacionales cuando fue grabada por decenas de transeúntes. El evento sacudió a todos en su rutina de la mañana, y llamó la atención sobre el hecho de que los meteoritos impactan regularmente la Tierra. Debido a la ubicuidad fotográfica del mundo moderno, los científicos han sido capaces de estimar la trayectoria del meteoro, la velocidad y el tamaño inicial con bastante buena confianza




.CAMINADO HACIA EL APÓSTOL RELATO
Nunca olvidarè el momento en que decidí emprender el camino de Santiago. El año no había sido bueno, puesto que por culpa del juego, había perdido a mi mujer y mi trabajo. Estaba sumido en una profunda depresión. Me pasaba las mañanas, las tardes y las noches tirado en el sofá, viendo un programa tras otro. En uno de ellos hablaron del camino, salían testimonios de peregrinos que habían superado sus problemas en su encuento con el apóstol.
Recordé mi época universitaria, cuando Juan, Carlos y yo quisimos recorrerlo pero diversas circunstancias nos lo impidieron. Así que tres días después cogí el coche y me trasladé a Roncesvalles. Este es el lugar donde dice la tradición que se debe comenzar.
La guia que había comprado en la libreria de debajo de mi casa, decía que no se podía empezar sin visitar la "Real Colegiata de Nuestra Señora" en donde se venera una virgen revestida de oro y plata. Tal era mi estado que su visión no me hizo sentir nada.
Salí y me dirigí a tocar la "Cruz de los peregrinos" para comenzar el viaje. Cuando llegué a ella estaba a rebosar de gente como yo. Uno iban solos, otros en grupos, algunos en bicicleta y otros a pie. Allí se respiraba un ambiente de alegría que no podía soportar, así que rápidamente huí y continue el camino. Mi siguiente parada fue en Pamplona. Todos los albergues estaban llenos, por eso, a pesar del frío, tuve que pasar la noche en las escaleras de la iglesia de Santo ÇDomingo. Cuando desperté habían dejado a mis pies dos cajas de leche y una barra de pan.
A la salida de la ciudad me encontré con un cruce de caminos, había perdido el mapa así que se me presentó un gran dilema ¿Que hacía? ¿y si me equivocaba? Tras unos minutos pensando: ¿Que hago? ¿Nadie pùede ayudarme?, apareció un anciano como de entre la nada. Me dijo que la opción correcta era a la derecha, que me llevaría a Puente la Reina. Cual sería mi sorpresa cuando vi que el anciano caminaba a mi misma altura. Empezó a contarmeque, aunque ya era muy viejo, hacía el camino por promesa y porque le gustaba ayudar a la gente. Unos 5 kilómetros más tarde paré en seco y de muy malas manerasle espeté que se marchara y me dejase en paz. Se sentó bajo un árbol y me dijo: -Continua solo si es tu deseo, pero nos volveremos a ver, ya lo verás.
Pasé tres días y tres noches en Puente la Reina. Aquí comenzaron a acecharme los pensamientos más oscuros. Me acordaba de mi trabajo en el periódico y de cómo un día mi jefe me dijo que no debía volver. Y todo por culpa del juego.
Empecé con lo típico, echando a las máquinas la vuelta del café, pero pronto eso fue poco, cada día necesitaba echar más y más. Claudia me decía que estaba enfermo, que me lo tratara, pero yo la gritaba y repetía que eran imaginaciones suyas. Un buen día me dijo que o las máquinas o ella. Intenté dejarlo pero no pude y se marchó.
En Ayegui, en la fuente del vino me volví a encontrar con el anciano. Cuando me acerqué a él me recitó estos versos con su entrañable voz,(aunque no es lo mismo les recojo aquí para que todos los leáis):
"¡Peregrino!
Si quieres llegar a Santiago
Con fuerza y vitalidad
De este gran vino echa un trago
Y brinda por la felicidad"

Aquí el viejo volvió a hacerme la proposición de caminar juntos. Lo pensé y acepté pues necesitaba un apoyo o la tristeza se apoderaría de mí para siempre.
A la madrugada siguiente cuando el sol asoma entre las montaña nos pusimos en ruta. Empe´zamos a hablar y hablar y me sentí liberado, como flotando en una nube; con la misma alegría del día en que comencé mi trabajo; que cuando conocía a Claudia y tras cuatro meses de noviazgo nos unimos pensando que sería para toda la vida.
Cuando llegamos a Logroño empecé a sentirme mal y estuve casi diez días en el hospital. El anciano no se separó ni un momento de mi lado. Comencé a pensar que esto había sido un error, que debía abandonar y regresar a intentar recuperar mi vida. Pero él me convenció para que siguiera. Recuerdo especialmente ese momento. Las palabras exactas que me dijo: -No Beltrán, este no es el momento de que lo dejes, pues aún no estás preparado. Claudia note aceptará ahora, debes cambiar muchas cosas de tí. Pero tras encontrarte con Santiago serás un hombre nuevo. Volverás a ser el mismo Beltrán de hace diez años, tan alegre y romántico que consiguió conquistarla. Da tiempo al tiempo.-
En ese instante me quedé anonadado y le pregunté como sabía cuando nos habíamos conocido. Ël contestó tajantemente: -Yo lo sé todo:-
Tras tanto tiempo en el hospital, me empecé a estresar pensando que no llegariamos antes del 31, pero él me aseguró que lo conseguiriamos.
A la salida de Palencia encontramos a una mujer que estaba como yo, rota por el dolor. Pero era un dolor distinto. Su marido y su hija de dieciocho años habían muerto en el atentado de Madrid. Caminaba para intentar olvidarlos, pero ellos estaban presentes en cada uno de sus pasos. Nos contó como esa mañana desayunaron juntos. Ella iba a la universidad, había empezado a estudiarpsicología. Él iba como cada día a su oficina, prefería el tren al coche. Nunca los volvió a ver. Yo no sabía que hacer, no estaba preparado para tanto dolor. El anciano la consoló diciéndole que ellos estarían con Dios y que pensara que cuando abrazara al Apostol él le trasmitiria su cariño.
En León se quedo en casa de unos amigos. Nosotros fuimos al "Albergue de Reliegos". Antes de dormir le pregunté al viejo si conocia a Amelia y si había sido casual nuestro encuentro. Él me repitió: Ya te dije que lo sé todo. Quería que te encontraras con ella para que vieras que hay muchisima gente con más dolor que tú. Tú puedes volver y rehacer tu vida junto a Caludia. Pero Amelia no podrá recuperarla, al igual que todos los que ese día perdieron una parte de su vida allí. Meditalo.-
A la mañana siguiente salimos a dar un paseo. En la plaza mayor vimos a unos niños haciendo carreras con las bicicletas. Dos de ellos tenían gran rivalidad. Entonces el anciano hizo un comentario
que no hizo sino aumentar mi intriga: ¡Que curioso!, esos dos son como Juan y tú cuando os regalaron vuestra primera bicicleta. Estabáis todo el día compitiendo para ver cual de las dos corría más. Todavía os sigue gustando montar. Y, aunque hace mucho tiempo que no lo haceís juntos, no te preocupes lo volvereís hacer.-
Salimos de allí y caminamos durante muchas horas en silencio. Cuando cayó el sol nos paramos en un prado, allí pasamos la noche, a pesar del frío, contemplando las estrellas.
En Astorga mi amigo me dijo que no podía marcharme sin visitar la iglesia de San Francisco. Qque le esperara allí pues él debía irse a resolver un asunto con los padres redentoristas. Entré y salí me senté en el parque. Aquí volvieron a invadirme negros pensamientos. En el banco de enfrente había una pareja como Claudia y yo. Se les veía felices, como éramos nosotros. Pero de pronto comenzaron a discutir, a echarse en cara reproches y cada uno se fue por su lado, exactamente igual que nosotros. Un rato más tarde, mientras tomaba una cerveza esperando al anciano, ví al chico, estaba desesperado, iba ya por su cuarta copa. Pero entonces la vi llegar, se acercó, conversaron y se fundieron en un beso, desapareciendo calle abajo. Este momento me convenció de que debía intertar por todos los medios reconciliarme con Claudia.
Me pasé toda la tarde escribiendo este diario de viaje. Casi al anochecer el anciano apareció. Le espeté que a la hora que era ya no encontrariamos sitio en ningún albergue. Me dijo que le siguiera y me condujo hacia el convento donde había estado por la tarde. Nos recibió el padre Vicente quien tras enseñarnos nuestras celdas nos condujo al comedor. Aunque la cena fue modesta: una sopa de ajo, fue de lo mejor que probamos en todo el camino.
Al alba nos pusimos de nuevo en ruta. No paramos hasta la hora del almuerzo en Santa Catalina de Somoza. En la "Pastelería de Críspula" vislumbré unas porciones de leche frita que me recordaron mi infancia. Entré y compré una docena. Cuando se las ofrecí al anciano me dijo :-¡Ah! Leche frita. Que buenos recuerdos te trae. Si no recuerdo mal, tu abuela Pepa las hacía inigualables. Te ponías morado de ella hasta que un día cogiste tal empacho que has estado años sin probarlas. Veo que eso ya pasóque te siguen volviendo loco.-
Tras varios días llegamos a Ponferrada. Aquí sentí por primera vez desde que comencé el camino la necesidad de confesarme y oir misa. Algo en mi interior me lo pedía. Me encontraba bien conmigo mismo y quería compartirlo con Dios. Había aprendido a apreciar mi vida con sus cosas buenas y malas, a ser positivo. Fuimos a la iglesia de San Andrés, me postré ante el Cristo de las Maravillas y pasé orando dos horas. A la salida me sentí un hombre nuevo. Ponferrada es famoso entre los peregrinos por la "Psada de Teresa en donde te dan unos masajes por todo el cuerpo que te quitan todos los dolores. Mi cuerpo estaba destrozado, por no hablar de mis pies llenos de callos y ampollas. teresa me dejó como nuevo. Cuando quiso hacer lo mismo con mi amigo este se negó. Ante nuestra insistencia se descubrió los pies. Estaban sin ningún rasguño. Como si acabaramos de comenzar. Ante nuestro asombro justificó este hecho diciendo que sus pies ya no sufrian pues eran muy viejos y estaban acostumbrados a tan largas caminatas. ¡Que raro era todo en él!.
Ya estábamos a mediados de diciembre y nuestro propósito era llegar a Santiago antes de cambiar de año para poder pasar por la puerta del Perdón.
Dos días después llegamos a Villafranca del Bierzo. Pasamos por la puerta del Perdónde la iglesia de Santiago de Villafranca, una de las últimas paradas antes de llegar a Santiago.
Por fin el 30 de diciembre llegamos al Monte do Gozo. Me eché a llorar al contemplas compostela, ¡Solo me quedaban unas horas!, unas horas para abrazar al apostol.
Al día siguiente pisamos Santiago, la Ciudad Santa por antonomasia. Fuimos de puerta en puerta, hasta el Pórtico de la Gloria. Entrando por los restos de la "Porta Francígena", seguimos hasta la iglesia de Santa Maria del Camino y llegamos a la última: la puerta del Paraiso del Monasterio de San Martín Binario.Tras esto, por fin, la catedral. Ya era de noche cuando pasamos la puerta del Perdón. Nos confesamos y entre lágrimas abracé a Santiago. ¡Lo había conseguido!.
Cuando salimos a la plaza del Obradoiro todo el mundo celebraba la Noche Vieja, quedaba poco tiempo para concluir el año. Fue entonces cuando el anciano me dijo: -Bueno Beltrán, el viaje ha concluido. Has aprendido una gran lección: volver a quererte a ti mismo y a los demás y a confiar en la gente. Has sabido escuchar y hablar de tus problemas. Eres un hombre nuevo. Confia en que cuando regreses recuperarás a Claudia.
La curiosidad hacia él me superaba, así que por fin le pregunté quien era. ¡Cuán sorprendente fue su respuesta!: Me alegro que me lo preguntes, ahora si puedo responderte.-Soy el año viejo, al que tú invocaste en aquel cruce de caminos a la salida de Pamplona. Si alguien me necesita acudo en su ayuda. Espero que nuca olvides lo aprendido junto a mí en todo este tiempo.-
Entonces empezaron a sonar las campanadas. Cuando acabaron toda la plaza estalló en júbilo. Los peregrinos nos abrazabamos unos a otros bajo las luces de colores de los fuegos artificiales. Cuando fuí hacer lo mismo con mi amigo este había desaparecido. Nunca le volvería a ver, pero no le olvidaría.-Aquí termina este diario del camino de Santiago. Gracias a él y al año viejo me he encontrado a mi mismo y he vuelto a apreciar el sentido de la vida que es corta y hay que aprovecharla.
Cuando regresé, Claudia me aceptó de nuevo y ahora vivimos felices.
Este testimonio va a ser publicado para que la gente que como yo,se encuentre perdida y no le encuentre sentido a su existencia, sepa reconducirla. Todos deberiamos encontrarnos en algún momento de nuestra vida con el Año Viejo.

MUCHAS GRACIAS AMIGOS.

S.G.R.

viernes, 14 de septiembre de 2012

PALABRAS POESÍA



PALABRAS
De mi boca salen palabras
que se ahogan, una tras de otra,
palabras, que en aire flotan, como
pompas de jabón, que sin cesar
de un lado a otro van.
Mis palabras se deshacen,
pero otras nuevas nacen.
De lo que mi boca salió,
ya todo se perdió, porque el
mundo nunca comprendió,
lo que en realidad quería
decirles yo.
                                                                    A.R.G.

EL TIEMPO POESÍA

 
EL TIEMPO
Ya no mientes, ya no hablas
¿y tu orgullo donde está?.
Vuelve la mirada hacía atrás,
y verás el tiempo que has
dejado volar, sin luchar, ni
ayudar a los demás.
¿Para que vives?
¿Para quién ríes o lloras?
para tu soledad quizás.
Porque nunca te has
enfrentado a la vida real.
                                                              A.R.G.

LAS NOTAS POESÍA



LAS NOTAS
Notas suaves, notas bellas,
que os escapáis o fugáis,
con limpieza de las manos
del artista que os acaricia.
Os eleváis, desparecéis,
pero nunca volvéis,
flotáis, me hacéis imaginar
un mundo hermoso,
mis penas desaparecen,
mientras desfiláis, mis
oídos se adormecen, mis
sentidos se despiertan.
Quisiera reteneros en
mi mente para siempre,
Más no puedo porque
vosotras nunca os dejareis
atrapar, vuestro sino es
flotar hasta el infinito y
mas allá.
                                                                       A.R.G.

martes, 11 de septiembre de 2012

Obras para disfrutar de E.F.R. Cantabria España

















Ahí os presento una parte de la obra de E.F.R..
Ha decidido exponerlas al público después de tenerlas celosamente guardadas, y disfrutando de ellas solo amigos y familiares. Ante la insistencia de todos decidió exponer en la bonita villa de Villapresente, ubicada en la zona de la comarca del Besaya. La exposición acabó con éxito. Si alguno le interesa algún cuadro, su precio es de 350 E, teniendo un buen abanico de obras.
Si hay algun enteresado se puede poner en contacto a través de este blog.

                                           







sábado, 8 de septiembre de 2012

Paseo por los alrrededores de Torrelavega Cantabria

Puesta de sol cerca de Requejada. JX3.PUESTA DE SOL EN REQUEJADA EN CANTABRIA
El sol deja caer sus rayos oblicuos sobre la tierra en un momento sublime entre la tierra y el astro rey.

 Puente en Ganzo sobre el rio Saja . Ganzo,s bridge over the Saja,s river . Dedicada a mi querida Jetzabel . Dedicate to my lovely Jetzabel .PUENTE DE GANZO SOBRE EL RÍO SAJA
Bonita instantanea, donde las aguas limpias y frías, que bajan desde la cumbres, se remansan aquí buscando paz, y dejando constancia de su trasparencia, refleja el puente, como si quisiera atraparle.
Avenida de España, TorrelavegaAVENIDA DE ESPAÑA EN TORRELAVEGA
El otoño ha llegado, y con el la desnudez de los árboles, el paseo te invita a rememorar sueños dormidos, el otoño nos trae nostalgías, nuevas y pasadas



Virgen del milagro en Torres Cantabria España

Virgen del Milagro - Cantabria
                                                                      


LA VIRGEN DEL MILAGRO









La localidad de Torres celebra hoy la fiesta de su patrona, la Virgen del Milagro, una de las más antiguas de Torrelavega. Una vez más, se espera la participación de cientos de personas en la procesión de las antorchas, en la que los fieles acompañan a la imagen de vuelta a su ermita.
La iglesia parroquial será escenario de misas durante casi toda la jornada, concretamente habrá siete, una cada hora, entre las siete de la mañana y la una de la tarde. Después de comer, el párroco, Manuel Molleda, ayudado por otros sacerdotes, seguirá oficiando misas. Habrá oficios a las cinco y a las seis de la tarde, y se darán por terminados los rezos de la Novena a las siete y media de la tarde con el último de los rosarios.
Velas encendidas
Como es costumbre, cientos de devotos de la Virgen, la mayoría torrelaveguenses, acudirán en peregrinación a Torres durante todo el día y la misa mayor se celebrará a las ocho de la tarde. En ella intervendrá el coro parroquial y al final de la misma se hará la procesión, si el tiempo lo permite, entre la iglesia y la ermita de la patrona, que será acompañada por los fieles con velas encendidas y continuos rezos y plegarias.