miércoles, 17 de julio de 2013

Garcia Lorca retazos de sus obras completas






Una ciudad que pasa




        Cielo azul. Tranquilidad solar. Por las encías de las murallas pasan ovejas blanquísímas dejando nubes de plata vaporosa. La ciudad deja sonar trompas de suavidad metálíca como miel infinita.
         Hierro...Estallidos de solemnidad. A lo largo y entre los humos del caserio se dibujan los triufos románticosde las iglesías señoriales, severas, distinguidas, un poco chatas, con sus campanas paradas, con sus veletas que son cruces, corazones, sierpes,; con sus colores de oros perdidos en verduras mohosas, Hay ópalos amarillos sobre las garras monstruosas de los montes. Hay sobre la ciudad mediaval temblores de luz...Hay un reposo musical de las cosas... La mañana está clara.