LA GALLNITA NEGRA
Esto era una gallinita negra que
vivía en el bosque. Tenía una casita muy limpia ordenada, todos los días
salía al bosque a buscar leña para hacerse la comida y en invierno para
calentarse.
Arriba
sobre unas peñas moraban unos zorros, madre he hijo, siempre la
vigilaban, pues querían comérsela, pero ella eran muy cuidadosa, cerraba
la puerta. Ellos habían inventado cien argucias, sin conseguir nada.
Una
mañana como siempre salió la gallinita, pero ese día estaba muy
nerviosa, ya que había recibido una carta, era de una amiga que venía a
visitarla y.. se olvidó cerrar la puerta. Ellos lo vieron y la madre le
dijo al hijo, corre, corre, hoy es la nuestra, el zorro bajó brincando
montaña abajo, y se coló en la casita, espero a que viniera la
gallinita, con su ato de leña. Esta entró y de pronto se dio cuenta que
el zorro estaba allí, pues aunque este estaba escondido vio su rabo. Muy
asustada se subió a un armario, el zorro salió de su escondite, y se
puso a dar vuelta y vuelta, ella no quería mirarle, pero lo hacia, hasta
que se mareo y calló del armario.
Entonces
el zorro la metió en un saco y se la puso al hombro. Mientras la
gallinita lloraba, pensando en su destino, el zorro se sentó un rato a
descansar y se quedó dormido.
De
pronto se dio cuenta que en el delantal llevaba unas tijeras, cortó el
saco y salió y no sin grandes esfuerzos le metió una piedra y cosió el
saco. Muy asustada corrió a su casa, y espero.
El
zorro retomó su camino, y cuando estaba cerca gritó a su madre,¿madre,
ya tiene la cazuela con el agua hirviendo? ¿si hijo sí?. El se iba
relamiendo, pensando en que por fin iban a comer caliente y plato
suculento, cuando estuvo en casa le dijo a su madre -usted coja la tapa,
y en cuanto yo la eche, la tapa no vaya a ser que se nos escape- -no
hijo que he cerrado todo bien, hoy nos ponemos la botas. Se prepararon
para la maniobra, y zas, la piedra calló en la olla, pero como era de
barro, ésta se rompió, calledóles todo el agua hirviendo.
La
gallinita desde su casa, le vió bajando a toda carrera hacia el pequeño
río, sus aullidos eran tremendos, pero sabeis, nunca mas se volvió a
ver aquel par de zorros malos, malos.
La
gallinita recibió a su amiga con gran alvoroto, le contó todo lo que
había pasado, y ésta decidió quedarse con ella, pues muy cerca de donde
vivía ella habían puesto una granja, y tenía miedo de acabar mal.
Y
así vivieron muy felices en medio del bosque sin que nadie las
molestase, pero por si acaso, una salía a recoger leña, y la otra se
quedaba guardando la casa.
y colorín colora este cuento ha finalizado
No hay comentarios:
Publicar un comentario