Muchacho, no te rías
de es anciano,
no te burles de su cara,
ni de sus manos temblorosas,
que atrás fueron firmes
y duras.
Ese anciano ya ha cumplido
recorriendo su camino.
Muchacho, ponte a pensar en si tu
lograrás llegar a la mitad.
Piensa que hay un Dios,
que fue el creador,
y la vida que ahora tienes
él te la regaló,
y te la puede quitar cuando
él quiera,
y no te valdrá el protestar.
Y serás juzgado, condenado,
o librado.
Para toda la eternidad.
A.R.G.
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