martes, 5 de junio de 2012

CUENTO DE NAVIDAD A.R.G. ESPAÑA

 Dos nebulosas de aspecto muy diferentes son capturadas en una región de formación de estrellas de la Gran Nube de Magallanes. Ir a la nebulosa de color azul, la historia termina, te despiertas en tu cama y crees lo que quieras creer. Pero ir a la nebulosa roja, te quedas en el país de las maravillas. Imagen: ESO


Manolin estaba un poco triste, pues nada más llegar a la casa de los abuelos se desató una tormenta de nieve dejándolos incomunicados, con tristeza se puso a montar el belén, siempre lo había hecho con su padre y abuelo, pero estos no estaban quedaron atrapados a unos cien kilómetros, y lo peor es que no funcionaban los teléfonos. Hacia unas hora que había hablado con ellos, y le habían dicho que tratarían de llegar en cuanto remitiera la tormenta.
Con desgana fue sacando las figuras, su madre no le podía ayudar pues tenía que preparar la casa para cuando llegaran todos. Cuando estaba terminando de abrir las cajas , se presento Pedro, el vecino mayor que vivía en la casa de enfrente, pues sus casas eran las últimas del pueblo, estaban como a dos kilómetros, a su alrededor todo era bosque, el paisaje era precioso, pero para disfrutarlo con toda la familia,. Pedro era un hombre de pocas palabras y más bien hosco. Había comprado la casa hacia solo cinco años, y se relacionaba poco con todo el mundo, tenia un aspecto un tanto desaliñado, le gustaba la naturaleza y los animales, a los que ayudaba cuando estaban enfermos, y sobre todo en el crudo invierno, les ponía comida todos los días.
Con la ayuda de Pedro en un par de horas quedó el nacimiento puesto, era completamente distinto al de otros años, a Manolin le pareció que era el belén más bonito que había visto en su vida, tenia cascadas que bajaban de las montañas y un gran lago, con peces de verdad, una bomba movía el agua, en el desierto a parte de los tres reyes magos había una caravana de camellos ricamente ataviados que iban camino del Portal para adorar al Niño Dios Las montañas estaban llenas de ovejas con sus pastores, pues Pedro trajo todas sus figuras, era enorme, estaba maravillado, también su madre Adela, se quedo asombrada, ante aquel espectáculo de luz y sonido..
Pero la tormenta seguía, y mañana era noche buena, Pedro les había ayudado en todo, así que Adela le invitó a pasar la noche con ellos, tenia la esperanza de que llegaran a tiempo. Pero no fue así, llegó la gran noche y estaban los tres solos frente a una mesa repleta de comida, esperaron hasta las once, Manolin estaba super triste, además pensaba que San Nicolás tampoco llegaría. Cuando el reloj dio la primera campanada de las doce, ocurrió algo extraordinario, ¡de pronto! todas las figuras del Belén tomaron vida, afanándose en sus tareas, mientras de las montaña bajaba una dulce melodía, Adela y Manolin no se lo podían creer, el coro fue haciéndose mas grande y pronto por todo el comedor, se oyeron alegres villancico. ¡De pronto las aguas del lago se movieron, eran como un espejo, y allí aparecieron los rostros de sus familiares que se encontraban en un hotel junto a más gente, estos les tiraron un beso y cantaron un villancico, luego todo volvió a la normalidad, Manolin no se lo podía creer, había sido la noche más fantástica de su corta vida, Adela le dio un abrazo a Pedro, y le dijo: -Gracias por esta noche, no sé como lo has hecho, pero hemos sido felices esta noche que se nos presentaba un tanto triste- Pedro muy serio le respondió: -Yo no he hecho nada ha sido el espíritu de la Navidad, siempre visita una casa y este año os ha tocado a vosotros-.
A la mañana siguiente debajo del árbol estaban todos los regalos que Manolín había pedido a San Nicolás, Adela también tenia los suyos. Corrió a casa de Pedro a darles una vez mas las gracias, pero..
En la casa no quedaba ni rastro de nada, estaba limpia inmaculada, solo una pequeña nota sobre la chimenea, que decía: Creed en el Espíritu Navideño, y este nunca os abandonará
FELIZ NAVIDAD
A.R.G. A Belén pastores!

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