VAMOS A CONTAR MENTIRAS
LA PIEDRA PÓMEZ DE LA ORASIA
Había cogido mi súper cohete ¿os
acordáis?, el que acoplé al sidecar, Pues ahora le he perfeccionado. Decidí
salir al espacio, por la Vía Láctea y sí
era posible. En mis viajes que algunos os he contado me han ido entregando
artilugios para aumentar las capacidades de mis máquinas, Así que me monté y Salí como un spinning
hacia el espacio.
Ya estaba acostumbrado a que me
persiguieran cazas de los distintos estados por los que cruzaba violando su
espacio aéreo, pero el resultado siempre era el mismo, metía el turbo y
desaparecía, aunque más de una vez tuve que esquivar algún que otro misil.
Me pasé por la luna con la que
mantengo una buena relación, esta me dió varios consejos y me entrego un trozo
de roca con unas propiedades únicas ya que me iba a venir muy bien en el
espacio donde no serás bien recibido en aquellos lares, te vas a encontrar con
algo que no te va a gustar, pero que tú vas a saber solventar y te vas a sentir
muy bien. Y seguí mi rumbo, Me asombre pues desde lo alto vi a las rocas Rurubonas,
estas levantaron sus melenas que median por lo menos medio kilómetros o más y
escribieron sobre la arena de la playa un mensaje, ahora tienes la roca de la
luna nuestra roca con nuestra disposición la capa invisible que junto al flecho
que te dio el Truchon y la esfera del ángel del cosmos, te hará invencible,
pero tendrás que ser hábil y muy
osado y sobre todo no tener miedo. Hice unos bucles con mi supe cohete dibujando
unas gracias en la estratosfera y puse rumbo a la Vía Láctea.
Lo que desde mi nave veía era
asombroso, colores, figuras exóticas flotaban a mi paso, era un mundo extraño y
mágico a la vez. Había dejado atrás toda la chatarra espacial no os imagináis como
está el espacio que circunda a la tierra es un basurero autentico. Pero aquí
todo era distintos los elementos que giraban iban y venían de un lado a otro
algunos pasaban suavemente junto a mi nave y podía ver toda la gama de colores
inimaginable a lomos de aquellos objetos, otro casi ni los veía pasaban a
velocidades vertiginosas pero a una distancia prudente de mi espacio. Todo a mí
alrededor era una explosión de colores. Vi estrellas nacer en una simbiosis
única y mientras unas nacían llenas de luz y de fuerza inusitada otras morían y
se apagaban quedando solo una masa negra
Seguí por el espacio infinito
hacia un rumbo que las rocas Rurubonas me iban marcando con el cambio de sus
figuras en la piedra. En ese instante me di cuenta de lo que me habían dicho
cuando me entregaron en piedra sus figuras, ahora se movían como por arte de
magia y me iban indicando el rumbo a seguir para salir de la Vía Láctea y
rebasar sus umbrales. El paisaje cósmico iba cambiando, ahora el color se
tornaba negro y gris con grandes destellos de luces blancas potentísimas eran
como fogonazos, pero no había nada a mi alrededor, solo oscuridad relativa, Me
dormí, no sé cuánto tiempo pues aquí nada funciona como en nuestro mundo eso lo
sé por mis otros viajes interestelares, en fin que cuando me desperté todo era
distinto, una claridad cegó mis ojos, vi aquella especie de mole enorme lo más
grande jamás visto. Mi nave se posó con delicadeza sobre aquella especie de
piedra pómez pero blandita era verde mar, que ondulaba con suavidad de un lado
a otro. Me baje con precaución y con todos mis artilugios encima, y camine por
aquel mar y después de pasear sin rumbo
ni tiempo, descubrí a lo lejos lo que podía ser una ciudad que parecía salir
del suelo como pequeños chorros de un líquido plateado, entonces los vi. Era
como los monigotes que hacen los niños con palotes tenían una cabeza redonda
con ojos y boca pero no nariz, el tronco era como un palo largo y al final algo
parecido a dos bolas que cambiaban de forma mientras caminaban si se le podía
llamar así, y sus brazos eran como otro palo con otras especie de triangulo que
cambiaba de forma continuamente
Me puse mi capa invisible y me
acerqué su habla era como el piar de los pájaros, así que me acordé del
instrumento que me dio el ángel del cosmos, ahora iba a saber si realmente funcionaba,
Puede oír todo cuanto hablaban era muy sencillos, y me di cuenta que no tenía
que tener miedo de ellos eran seres dulces. Pro al oír sus palabras estaban
apenados hablaban de la ciudad de los seres perfectos que habían venido de otros
mundos con sus máquinas raras que parece cian poderosas, pero a pesar del poderío
de sus máquinas estaban atrapados. Me quede un tanto asombrado de que podría
hablar, y acto seguido me quité la capa de invisibilidad. Ellos se quedaron
asombrados y me retiraron a un lugar que parecía una cueva, y empezaron a
gesticular y piar bajito pero muy rápido, cogí mi instrumento y pude hablar con
ellos, y entonces su pe lo de la ciudad de los seres perfectos, ellos me
llevarían allí pero tenía que tener mucho cuidado si me atrapaban nunca podría
salir.
Nos pusimos rumbo hacia el lugar, pude saber que aún hoy llegan
estos seres pero ya en menos cantidad,
Me contaron que hace muchos
punkos ellos Vivian allí felices y no necesitaban nada, este territorio le da
todo lo que necesita, me mostraron como metiendo una especie de cetro que
llevan todos sacan el alimento, yo lo probé a mí no me sabia a nada pero si
calmó mi sed y mis ganas de comer, caminamos por una especie de cráteres,
entrando y saliendo, llegamos a lo que parecía una catarata de pequeñas
estrellas que caían a una especie de
lago este se tornaba verde claro o cristalino y de un blanco purísimo, Ellos me
dieron una especie de tubo cilíndrico y al llegar al borde del lago me sentaron
y empujaron, me deslicé a toda velocidad a la otra punta, donde el paisaje era
completamente distinto . Ellos se deslizaron suavemente, apenas pesaba me
dijeron que aquel liquido está hirviendo si entra la piel en contacto con ello,
Durante algún tiempo los hombres perfectos o sea como yo intentaron huir pero
llegaron a aquí y desaparecieron bajo aquellas estrellas.
El nuevo paisaje era asombroso, Había
como una especie de cordillera pero parecían como elásticas se movían en todas
la direcciones aunque sin moverse de del eje al que estaban sujetas, así mismo
una especie de enormes platos estaban suspendidos en el aire también se movían
pero estos con lentitud. De pronto empezó a caer como unas tiras de cristal
estas botaban y salían en todas direcciones abriéndose y saliendo de ellas un
líquido blancuzco pero de un olor agradable corrimos a protegernos debajo de uno de los
grandes platos estos se cubrieron de un
líquido que repelía esta especie de lluvia por llamarlo de alguna manera.
Cuando esto acabo de caer, el
asombro llego a mí, de pronto todo cambio, se cubrió de bellos colores y
aparecieron seres diminutos por doquier se pusieron a bailar alrededor nuestro
parecía que querían jugar, Mostros, el jefe guía dijo: no podemos entretenernos
tenemos que seguir. Estos seres viven en el interior no tienen ningún poder
pero nos ayudan muchas veces pues poseen unos poderes superiores a los
nuestros.
El
lugar está cerca. Queremos que hables con todos esos seres que son como
tú y queremos saber si siguen queriéndose ir, si no es así queremos que pululen
por todo nuestro crocos, necesitamos el líquido que sale de su cuerpo. Verás no
sabemos cuál es la función en vuestro cuerpo pero a nosotros ese líquido nos
proporciona poder ya que va destruyendo el manto de Buruca que va cubriendo
nuestro Crocos ¡Ah! Yo pensé que era su formación habitual. No verás esto era
duro y había varios niveles con humedades, aquí no hay ese líquido que vosotros
llamáis lluvia, pero se formaba unas
cortinas de vapor, y los hombres de debajo de la tierra nos proporcionaban lo que
necesitábamos, nuestra forma era distinta a la de ahora pero hemos tenido que
ir adaptándonos para no desaparecer, ahora nuestra repoblación cada día es más difícil.
Esto ocurrió cuando llegaron otros seres no sabemos de dónde, nos cogieron
desprevenidos y cuando nos dimos cuenta medio Crocos lo habían colonizado.
De esto hace ya muchos lampos con
sus naves atraían cosas de la tierra y llegaron los que son como tú en
cantidad, pero expulsan un líquido que hace que se endurezca el crocos y vuelva
a lo que era antes, por eso crearon una inmensa campana donde los tienen para
que no salgan, los iguales a ti son inmortales nada ni nadie los puede
destruir, nosotros hemos intentado sacarlos pero los invasores son más fuertes
y poderosos que nosotros, y están terminando de colonizar nuestro crocos queda
esa parte tan pequeña en donde tu aterrizaste. No viste cuando expulsaste el líquido
que a vosotros no os debe de servir ya que lo desecháis, a tu alrededor se volvió
todo de otro color y rocoso, y brotaron del fondo unas guías de colores y
blanquecinas, así era antes nuestro crocos fértil y bello. ¿Ya pero yo que puedo
hacer?. Tú tienes que liberar a los que son como tú, ya no pueden regresar al
planeta azul pero vivirían en libertad con nosotros y serían más dichosos y felices.
¡De pronto! una series de resplandores rasgaron aquella oscuridad por encima de
nosotros, me cogieron y corrimos hacia una oquedad, casi sin respiración les
pregunté qué era eso el cielo seguía iluminado por ráfagas, son ellos nuestros enemigos,
han traído más gente de la tierra, ya que de otros cracos o planetas que están habitados,
no los pueden traer porque no sobreviven aquí. Y para que quieren a los de las
tierra, Usan sus cuerpos para bajar a vuestro planeta pero si los usan mucho el
hombre perfecto se vuelve fuerte y no pueden poseerlo, y además pueden llegar a
controlarlos por eso tienen que tener muchos y te aseguro que son gran
cantidad,
Ellos necesitan coger aquellos
minerales o agua que tanto necesitan para sobrevivir una que su planeta se
destruyó por causas materiales un sinfín de meteoritos chocaron y quedó
totalmente arrasado, solo unos pocos sobrevivieron y llegaron a aquí, no
dándonos opciones de compartir el espacio y se han adueñando de nutro cracoso y
los extinguidos seremos nosotros, Recibimos del cosmos una señal de que
llegaría alguien a liberar a los hombres perfectos, y volveríamos a ser libres,
pues estos invasores sin los hombres del planeta azul no son nada.
Me quedé asombrado ante aquella
historia. Saqué todos los artilugios que llevaba, y ellos trajeron todos los
suyos, haríamos un frente común empleando todo el poder de lo que teníamos, ahora
eran cientos o tal vez miles de aquellos seres que se iban camuflando con sus éricos
que les hacía invisibles yo tenía mi capa.
Así que estando preparados y más
o menos con una estrategia por desarrollar nos pusimos en marcha a toda
velocidad. Lo que vieron mis ojos era imposible de pensar, Dios allí estaba
aquella inmensidad de espacio, pero no era eso lo que me dejó sin habla y lo
que mi mente se resistía
a ver, cielos allí había todo
tipo de barcos grandes pequeños medianos y de guerra, con sus tripulaciones,
también había pequeños aviones helicópteros y cazas del ejercito, varios
bimotores de principio de siglo, también había varias carabelas de la época de
Colon aquello parecía irreal, cada persona ataviada con las vestimentas de su
época, así como los militares con sus
uniformes, había de tierra mar y aire, aquello era asombroso, y entonces vino a
mi
memoria las desapariciones en las Bermudas, y en los distintos mares, nunca quedó el más mínimo rastro , ahora
era todo entendible, .Ideamos la forma de entrar, me untaron con una especie de líquido
incoloro , y con la roca que me dio la luna abrimos un gran agujero por donde pasamos a ese lugar, llegué hasta uno de los buques y vi al capitán de la fragata, rodeado
de sus marineros y el contramaestre, me quité la capa de invisibilidad y me
mostré ante ellos, se quedaron de piedra, en pocos minutos les puse al
corriente de lo que había ocurrido, ni lo pensaron, sabían cómo combatir a
aquellos seres lo que no podían era salir, pero ahora que se les presentaba la
oportunidad, iban hacer lo que llevaban años planeando, sonó la sirena de la
corbeta y poco a poco fueron sonando todas las demás, los seres aquellos se
volvieron locos, no podían soportar aquel ruido, vimos como cogían sus naves y salieran
al espacio perdiéndose en él,.
El orín estaba en grandes diques,
mis amigos vertieron en la tierra una cosa negruzca, y al punto una gran riada
se esparció espacio adentro. La gran campana se fracturo en millones de
millones de trozos de cristal casi se pulverizo, y el orín circulaba por las
hondonadas que en un momento habían hecho los cristales, En pocos minutos o a mí
eso me pareció todo el crocos estaba lleno de guías de colores, el plateado, líquido
hirviendo de aquella especie de lago se tornó de color verde irisado y dejó de
estar ardiendo para pasar a ser un líquido que todos los habitantes de aquel
planeta se apresuraron a beber y a cubrirse con él, de pronto su cuerpos
cambiaron eran verdes con una cabeza puntiaguda y dos grandes ojos seguían sin
tener nariz, pero su gran boca ocupaba casi toda su cara, de donde salían dos
enormes y puntiagudas orejas, sus manos y pies eran ahora tenían una forma
palmípeda, iba de asombro en asombro, ellos se reían de mí.
Ahora el cracos, o planeta de
ellos tenía un aspecto maravilloso toso los terrícolas como les iban a llamar
desde ahora podían pulular por todos los lugares, solo tenían que orinar donde
les vinieran bien, también habían llegado a un acuerdo por si alguien volvía
a tratar de invadir el crocos ellos serían
los que lo defendieran ya que ahora formaban parte de él con pleno derecho.
Y esto es más o menos lo que pasó
y así os lo he querido contar´, regreso a la tierra en mi súper moto con
sidecar.
A.R.G.
Cracos = planeta
Mostros = nombre del jefe guía
Buruca = suelo más o menos
Punkos = a años más o menos
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