miércoles, 18 de diciembre de 2013

CARTA A UNAS AMIGAS ENTRAÑABLES CANTABRIA ESPAÑA Microrelato



   

Queridas amigas:
 Cuando me levanto estáis ahí para confortarme y hacerme sentir bien, da igual que tenga un mal despertar y descargue siempre con vosotras, jamás me reprocháis  nada.
Siempre me esperáis cuando regreso a casa después de un duro trabajo, cuando llego muerta por el cansancio y el agotamiento de la gran ciudad. Por eso os deseo desesperadamente. Os necesito para calmar mis dolores. Vosotras os preocupáis  de mi bienestar  proporcionándome comodidad y descanso. En invierno, cuando los días son crudos pues el frío aprieta y la lluvia y el viento azotan mi cara hasta hacerla enrojecer, cuando anochece a eso de las seis y transitar por las calles se hace imposible vosotras estáis ahí para darme todo el confort y satisfacción que necesito.  Comparto con vosotras soledades, alegrías, desatinos, fiestas… Estáis siempre en casa, nunca salís. Por eso os quiero y os necesito, y vosotras los sabéis.
Sí queridas zapatillas. ¡Qué bien me siento cuando mis doloridos pies entran en vosotras, tan suaves, tan delicadas, tan calentitas!
Gracias por vuestro confort.
A.R.G.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Las zapatillas forman parte de nuestra vida, ellas las más humildes, pero sim embargo, cuando el cansacionos invade las deseamos

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