sábado, 26 de mayo de 2012

LA OCA PACA CUENTO


                                                                                    
LA OCA PACAGraylag de ganso Foto de archivo - 13521984



Hace mucho tiempo cuando era yo una niña y vivía en el pueblo en una casita de una planta,vallada de madera color verde que resaltaba sobre la pared blanca de la casa.
Eramos cinco hermanos, de los cuales cuatro eran chicos, yo era la princesa de la casa, los chicos jugaban a lo bruto entre ellos, pero tenían mucho cuidado cuando yo me integraba en sus juegos.Eramos muy felices, nos pasábamos el día en la calle, jugábamos a las canicas a las chapas, haciendo circuitos con arena, o simplemente dibujan dolos en el suelo, al castro, al marro, al escondite, a los bolos, o íbamos a pescar al rió, cosa que a nuestros padres no les gustaba y nos lo tenían prohibido, pero íbamos.
Con los pequeños peces que cogíamos, hacíamos una fogata, y todos los críos, nos los comíamos asados, en fin que nuestra pequeña vida iba transcurriendo así. Pero un día mi padre nos trajo lo que nosotros creíamos que era un pollito. Lo cuidamos y nos organizamos para atenderlo, ya que mi madre no quería tenerlo en casa, pues decía que lo iba a manchar, pero todos nos comprometimos a ocuparnos de él. Con el tiempo nos dimos cuenta que aquello no era un pollo, y cuando le preguntamos a nuestro padre, el sonrió y nos dijo¡no hijos, es una oca!
La pusimos de nombre Paca, la enseñamos a salir hacer sus cosas, pues al principio lo hacia en casa y teníamos que estar todo el día pendiente para que mi madre no lo viera.
Pronto Paca empezó a ir con nosotros en nuestras correrías, participaba en todo, los demás niños la aceptaron y en el pueblo hablaban del comportamiento de Paca, ya que se comportaba más como un perro que como una oca.
Un día que fuimos a visitar a Talla, una señora mayor que vivía sola, su casa estaba un poco apartada del resto, Paca iba con nosotros como siempre, y cuando entramos en la pequeña corralada, Paca se puso como loca, se lanzó hacia la puerta con sus graznidos, y aleteando sus alas, nunca la habíamos visto así, la verdad nos asustamos.Entró en la casa como un elefante en una cacharreria, oímos como se rompían cosas, y mucho jaleo dentro, pero nosotros no nos atreviamos a entrar.Mi hermano el mayor que por aquel entonces tenia doce años, nos dijo: -esconderos en la socarreña y no os mováis, voy a buscar a papá, el ruido cada vez era mayor, y nos pareció oír gritar a alguien, pero no era Talla, era un voz ronca, luego oímos otra voz, cada vez estábamos mas asustados, aquellos minutos nos estaban pareciendo eternos, y nuestro miedo iba en aumento, ¡cuando de pronto! se abrió la puerta, y salio un hombre con sangre en el cara y las manos, salia despavorido y al segundo salió otro en las mismas condiciones y corrieron hacia el pueblo, pero ya venia mi padre con varios hombres y les cogieron. Después salió Talla y con ella Paca.
Talla estaba asustadisima, su cara descompuesta y a punto de desmayarse, salimos todos, la rodeamos y sacamos una silla, se sentó, cogimos agua del pozo, y se lo dimos, estabamos en esto cuando llegó medio pueblo.
Talla dijo, que aquellos hombres aparecieron y le pidieron un vaso de agua, y cuando ella entró a buscarlo, ellos se coloran detrás, la tiraron al suelo y se pusieron a revolver toda la casa, querían el dinero, pero ella les dijo que no tenía nada mas que lo que ya habían cogido, ellos no se lo creyeron y la dieron un punta pies,le iban a dar el segundo cuando entró Paca como un torbellino abalanzandose sobre ellos, derribando al primero y picoteándole la cara, luego con sus fuertes patas le arañó las manos y las piernas, haciendo lo propio con el segundo, no les dio tiempo a reaccionar, luego se colocó delante de Talla protegiéndola, y a la vez atacándoles.
Según supimos después estaban aterrorizados, se hicieron caca en los pantalones, decían que jamás habían visto una cosa igual. Por supuesto que no se llevaron nada, y fueron encarcelados, Talla, se sintió tan bien cuando vio entrar a Paca, dice que jamas lo olvidará, pues pensó que la iban a matar a golpes.
La hazaña de Paca corrió por toda la comarca como la pólvora, todo el mundo quería hacerse fotos con ella, salió en la prensa. Durante un tiempo nos sentimos agobiados, pero luego afortunadamente la gente dejó de venir, y volvimos a nuestra vida cotidiana. Pero lo que si os digo, que ningún ladrón se atrevió jamás a pisar el pueblo.
Paca vivió con nosotros durante veinte años. Nosotros nos fuimos fuera a estudiar, pero cuando volvíamos era una fiesta,. Mis padres la mimaron hasta última hora, y os diré que Talla dejó su dinero para que hicieran una escultura, y así fue. Hoy su figura, está en la plaza del pueblo, rodeada de un estanque con peces de colores, y flores alrededor. Ella sigue ahí oteando el horizonte y avisando que no se haga daño a nadie del pueblo.
La gente sigue acudiendo al pueblo y se fotografían con ella. Lo mejor es que nadie olvidará su valentía, su fuerza, evitando que hubiera ocurrido una desgracia, hasta siempre Paca.

A.R.G.


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